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Farmacéuticos 38 HABLAMOS CON... Sobre el tema del prospecto electrónico y en papel, estamos de acuerdo con esta propuesta, que se alinea con lo que dice la Directiva en el Considerando 128. Los Estados miembro tienen diferentes niveles de alfabetización digital y acceso a internet, y las necesidades de los pacientes y los profesionales de la salud pueden variar. Por eso, es crucial que los Estados miembro puedan tomar decisiones para permitir la información electrónica sobre medicamentos, asegurándose de que nadie quede excluido. Las diferentes experiencias desarrolladas en varias comunidades autónomas para involucrar a las farmacias en cribados como el de cáncer de colon y recto o en el cáncer de cuello uterino han evidenciado que la participación de la población en los cribados se multiplica gracias a la cercanía y disponibilidad de la red de farmacias. ¿Cómo puede impulsar el Ministerio de Sanidad su extensión a todas las Comunidades Autónomas? En España tenemos unos planes de cribado para cáncer colorrectal, mama y cuello uterino que suponen una intervención de prevención secundaria de alto valor para poder detectar estas patologías en una fase inicial y, así, poder intervenir en un momento donde la enfermedad no ha progresado de manera importante. Necesitamos mejorar la participación de la población diana en estos programas de cribado y, en este sentido, es interesante que haya Comunidades Autónomas que hayan decidido explorar el impacto que puede tener la participación de las oficinas de farmacia. En el Ministerio de Sanidad estamos abiertos a evaluar aquellas propuestas que nos permitan mejorar los programas de cribado que tenemos actualmente en marcha. El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo contempla a la red de farmacias comunitarias como un recurso relevante en cesación tabáquica que puede ayudar a la sensibilización, la detección de fumadores y la adherencia a los tratamientos. En la actualidad ocho autonomías participan en programas de cesación con las consejerías. ¿Cómo ve, Ministra, la posibilidad de desarrollar un programa de carácter nacional para facilitar el desarrollo de servicios asistenciales desde las farmacias, para promover el seguimiento de los pacientes y la adherencia a los tratamientos en la deshabituación? Desde el Ministerio de Sanidad no concebimos a las oficinas de farmacia como meros lugares de dispensación de fármacos, sino que son lugares idóneos para poder hacer intervenciones en clave de promoción de la salud y de prevención de enfermedades, pues al frente de ellas hay profesionales cualificados para ello. Además, esa capilaridad en el territorio y cómo la población percibe a las farmacias desde el punto de vista de la cercanía y la familiaridad, les permite acceder a grupos de población de una forma que a veces desde el sistema nacional de salud puede ser más difícil y, así, vincularlos al sistema sanitario. El Ministerio de Sanidad siempre se encuentra en constante reflexión sobre cómo potenciar el papel de lo comunitario en la prevención y promoción de la salud, como el papel de las oficinas de farmacia como catalizadoras de salud. La receta electrónica tiene un enorme potencial para la comunicación entre profesionales de diferentes niveles asistenciales. ¿Va a promover el Ministerio de Sanidad el acceso de los farmacéuticos comunitarios al historial farmacoterapéutico y establecer canales de comunicación bidireccional entre profesionales sanitarios para mejorar la continuidad asistencial y la seguridad del paciente? Unas de las características que más valora la ciudadanía en relación con la atención sanitaria son la calidad, la coordinación y la continuidad de los cuidados que reciben. La población quiere que su historia clínica viaje con ellos y, así, poder acceder a la atención sanitaria dentro de un modelo integrado compuesto por distintos niveles asistenciales y agentes del sistema nacional de salud. La prestación farmacéutica y los farmacéuticos comunitarios son una parte fundamental de este modelo integrado. Ahora mismo el Ministerio de Sanidad se encuentra trabajando en cómo avanzar hacia un modelo de atención integrado en lo relacionado con los cuidados, en el que se tendrá en cuenta que necesitamos potenciar la coordinación farmacoterapéutica en el ámbito de lo comunitario y el intercambio de información entre los diferentes agentes de salud que juegan un papel en este sentido. Las farmacias se han revelado como un potente radar social para la detección de vulnerabilidades sociales. Trabajan ya en áreas como la detección de violencia de género o soledad no deseada. ¿En qué otros ámbitos relacionados con los determinantes sociales de la salud cree que pueden ser útiles? Una de las virtudes de las oficinas de farmacia es su capilaridad en el territorio, con más de veinte mil oficinas en todo el país, y que son lugares que son percibidos por la población como cercanos y accesibles por el trato de sus profesionales. Estas características les convierten en actores en salud que les permiten detectar situaciones que en ocasiones es más complicado C M Y CM MY CY CMY K ai171273984681_AAFF-WhatsApp-Farmaceuticos-210x148mm-GRIS.pdf 1 10/04/2024 11:04:06 para el sistema sanitario en los niveles asistenciales. Esto es especialmente relevante, como han comentado, con la violencia de género o la soledad no deseada. Pero existen otras situaciones que pueden quedar patentes de manera clara en el ámbito de la oficina de farmacia y son las dificultades económicas de los pacientes a la hora de adquirir medicamentos. Esperemos que el avance que queremos llevar a cabo en materia de coordinación entre distintos actores a nivel comunitario nos permita poner de relieve estas situaciones dentro del sistema y mejorar la atención que ofrecemos a estas personas, y que nos ayude también a coordinarnos con otros sectores como pueden ser los servicios sociales. Hay más de 4.400 farmacias en pequeñas localidades de menos de 5.000 habitantes. ¿Cómo se puede proteger la supervivencia de esas farmacias para garantizar, con ella, no sólo la fijación de empleo y población en la España vaciada sino también el acceso a medicamentos en condiciones de equidad? Somos conscientes del papel fundamental que tiene la farmacia en el medio rural, especialmente en aquellas regiones de la España vaciada, no solo por su proximidad a la población y su versatilidad en la oferta de servicios, sino también por el grado de implicación de sus profesionales con el medio en el que realizan su labor. Este papel es especialmente relevante teniendo en cuenta el envejecimiento y la prevalencia de enfermedades crónicas en estas zonas. Somos conscientes de que el modelo actual, basado en la remuneración por precios y márgenes de los medicamentos dispensados, puede resultar insuficiente para la sostenibilidad de las farmacias rurales en localidades pequeñas y por eso valoramos estudiar medidas que ayuden a estas oficinas de farmacia por su papel esencial. El pasado año se firmó en Briñas (La Rioja) por tres ministerios el Protocolo del Programa de Farmacia Rural y ahora es el momento de que las Comunidades Autónomas lo pongan en marcha. ¿Cómo se puede promover desde el Ministerio este empuje para su desarrollo y financiación? Este protocolo recoge la experiencia de un programa piloto para las oficinas de farmacia en el ámbito rural que nos permitirá obtener información sobre algunas medidas adicionales a las que hacía referencia en la pregunta anterior que permitan dotar a la farmacia rural de una mayor capacidad como agente del sistema sanitario. Después de los cambios que se han ido sucediendo en los últimos meses tanto en el Ministerio como en algunas Consejerías de Sanidad, ahora se presenta una buena oportunidad para retomar este piloto junto a las Comunidades Autónomas.

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