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Farmacéuticos 36 HABLAMOS CON... ción de fondos y la transferencia del conocimiento. A todo ello se suma la importancia de fomentar un entorno inclusivo, respetuoso y abierto a la participación de todos los sectores de la comunidad universitaria. En su discurso de toma de posesión mencionó que su modelo de gestión se basará en la tolerancia, el diálogo, la transparencia y el compromiso. ¿Cuáles serán sus primeras acciones para implementar estos principios? Mi compromiso es que estos principios se reflejen desde el primer momento en la práctica diaria. Impulsaremos mecanismos de comunicación directa, como reuniones periódicas con los distintos colectivos de la Facultad, buzones de sugerencias digitales y espacios para el debate constructivo. Queremos que todas las voces sean escuchadas y que las decisiones se tomen de forma participativa. La transparencia será un eje fundamental: publicaremos informes periódicos sobre la gestión académica y económica, daremos visibilidad a los procesos internos y explicaremos de forma clara las decisiones adoptadas. El compromiso se manifestará en una actitud de servicio, en la cercanía con la comunidad universitaria y en la búsqueda permanente de la mejora. Entendemos que una Facultad fuerte se construye con confianza mutua y trabajo conjunto. ¿Qué cambios cree que son necesarios en la formación de los estudiantes para adaptarse mejor a las demandas laborales del sector farmacéutico? La formación de los futuros farmacéuticos debe responder a un entorno cada vez más exigente, interdisciplinar y digitalizado. Es necesario adoptar un enfoque práctico, integrando el aprendizaje basado en problemas, simulaciones clínicas y experiencias en entornos reales. Además, debemos introducir nuevas herramientas tecnológicas en el aula, como la inteligencia artificial, el análisis de datos y las plataformas digitales de salud, para que los estudiantes se familiaricen con los recursos que ya forman parte de la profesión. Las competencias transversales, como la gestión, el trabajo en equipo, la ética profesional y la comunicación, deben adquirir un peso mayor en los programas formativos. Queremos formar profesionales que no solo dominen los conocimientos científicos, sino que también sean capaces de liderar equipos, innovar y mantener siempre el foco en la atención y el bienestar del paciente. ¿Cómo valora la labor investigadora que se realiza en la Facultad y cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años? La investigación es una parte esencial de la vida universitaria, y en nuestra Facultad ha mostrado una evolución constante y prometedora. Contamos con grupos de trabajo consolidados, líneas de investigación emergentes y una producción científica de creciente calidad e impacto. Hemos ampliado la participación en proyectos competitivos y estamos reforzando nuestra presencia en redes nacionales e internacionales. No obstante, debemos seguir avanzando en la investigación aplicada, fomentando la transferencia de resultados al entorno sanitario y social. Es fundamental apoyar a los jóvenes investigadores, facilitar la conciliación de la labor investigadora con la docencia y ofrecer condiciones que permitan desarrollar carreras científicas sostenibles. Todo esto debe realizarse bajo los más altos estándares de integridad, rigor y responsabilidad, valores que consideramos innegociables. La IA no solo es una palabra de moda, sino que está teniendo un enorme impacto en el ámbito de la educación y la formación de los profesionales. ¿Qué opinión tiene al respecto? La inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa futura para convertirse en una herramienta presente en múltiples ámbitos, también en la educación y la farmacia. Puede mejorar la personalización del aprendizaje, facilitar el acceso a contenidos complejos y apoyar al profesorado en la evaluación. En el entorno farmacéutico, su uso ya es una realidad en el diseño de fármacos, la monitorización de tratamientos o la predicción de interacciones medicamentosas. Por eso, debemos preparar a nuestros estudiantes para utilizarla con sentido crítico y conocimiento, asegurando que su aplicación sea siempre ética, transparente y centrada en el beneficio del paciente. En la Facultad incorporaremos progresivamente contenidos sobre IA, fomentando una visión integradora y responsable. La tecnología no sustituirá al profesional, pero sí transformará su papel, y debemos estar preparados para ese cambio. Farmacéuticos en la Docencia es un área más que necesaria para el crecimiento y desarrollo de la Profesión. ¿Qué mensaje le daría a aquellos farmacéuticos que quieran optar por este ejercicio profesional? La docencia es una vocación que transforma y enriquece. A quienes se sienten llamados por esta vía les diría que se trata de una labor exigente, pero profundamente gratificante. Enseñar implica actualizarse constantemente, comprometerse con la formación de otros y asumir un rol de guía y modelo para las nuevas generaciones. Los farmacéuticos que provienen de la práctica profesional aportan una perspectiva muy valiosa al aula, que enriquece la enseñanza y conecta a los estudiantes con la realidad del sector. La universidad necesita docentes comprometidos, capaces de transmitir conocimientos, valores y una actitud crítica y reflexiva. Les animaría a formarse en competencias pedagógicas, a compartir su experiencia y a sumarse a este camino con Pilar Gómez-Serranillos Decana. Facultad de Farmacia. Catedrática de Farmacología. Universidad Complutense Madrid LA FORMACIÓN DE LOS FUTUROS FARMACÉUTICOS DEBE RESPONDER A UN ENTORNO CADA VEZ MÁS EXIGENTE, INTERDISCIPLINAR Y DIGITALIZADO” Farmacéuticos en la Docencia es una de las múltiples salidas profesionales de la carrera de Farmacia. Una especialidad que todo farmacéutico conoce muy bien durante sus primeros años de estudio en la universidad, pero que no siempre es reconocida, ni valorada en su justa medida. Hablamos de esta modalidad de ejercicio profesional con la catedrática del Departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica de la Universidad Complutense de Madrid, María del Pilar Gómez-Serranillos Cuadrado, quien ha sido nombrada recientemente Decana de la Facultad de Farmacia. ¿Qué significa para usted asumir el cargo de decana en un momento como el actual? Asumir el cargo de decana en un contexto de transformación profunda en la educación superior y en la profesión farmacéutica es un reto y una gran responsabilidad. Este momento exige un liderazgo comprometido, basado en la transparencia, el diálogo constante y la escucha activa. Me comprometo a trabajar desde la honestidad y el esfuerzo colectivo para consolidar una Facultad de Farmacia que no solo se adapte a los cambios, sino que los anticipe y lidere. Esta etapa es una oportunidad para construir una institución más fuerte, conectada con las necesidades de la sociedad y de nuestros estudiantes. Estoy convencida de que, con trabajo colaborativo y una gestión rigurosa, podremos avanzar hacia una Facultad que sea referente académico, científico y humano. ¿Cuáles serán los principales retos en los que se centrará su equipo en los próximos años? Nos enfrentamos a una etapa de retos relevantes que abordaremos con una estrategia clara. En primer lugar, impulsaremos la mejora continua de la calidad docente, incorporando innovaciones metodológicas y actualizaciones curriculares alineadas con los cambios del sector. La docencia debe ser dinámica, participativa y centrada en el estudiante. En segundo lugar, reforzaremos la vinculación con el entorno profesional, ampliando las oportunidades de prácticas, convenios con instituciones sanitarias y empresas farmacéuticas, y promoviendo la empleabilidad de nuestros egresados. En tercer lugar, queremos consolidar una investigación sólida, aplicada y con impacto social, facilitando la colaboración entre grupos de investigación, la captaLa tecnología no sustituirá al profesional, pero sí transformará su papel, y debemos estar preparados para ese cambio”

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